Tonight The Streets Are Ours
- Susana Brijandez
- 15 mar 2016
- 4 Min. de lectura
Si eres de Tijuana y te gusta el arte, seguramente conoces el nombre de las instituciones y los espacios independientes que promueven arte, ya sea obra de artistas locales o no, pero entiendes que la dinámica para apreciar una muestra es acercarte al espacio de exhibición, tal vez pagar una cuota, acercarte, entrar e iniciar el recorrido por la sala, sin antes olvidar las reglas: no tocar, no ingerir alimentos ni bebidas, no tomar fotografías con flash, etcétera, pero ¿has pensado en la idea de que la ciudad es una gran galería? ¿Consideras que el arte que es posible apreciar en las calles también es valioso y debe ser respetado como aquél que aprecias en un espacio cerrado llámese museo o galería?
Este mes me gustaría puntualizar algunas ideas relacionadas con el arte urbano, vaya que está presente en la ciudad y parece que va en aumento. El arte urbano o callejero quiero relacionarlo con una historia que inicia desde las primeras manifestaciones humanas: las pinturas rupestres. La manera de expresar y plasmar escenas de la vida cotidiana para nuestros antepasados era precisamente pintando las cuevas, las paredes, utilizando como pintura los pigmentos obtenidos de piedras, flores y hasta sangre. Si damos otro gran salto en la historia del arte podemos ir a los pasajes bíblicos representados en pinturas de grandes dimensiones, retablos y otros soportes dentro de los espacios religiosos como las iglesias y demás tipo de templos, pienso en los murales que se encuentran dentro del Vaticano en Roma, Italia, por ejemplo.
Si seguimos saltando, y ahora pensando en nuestro país, podemos llegar hasta el movimiento artístico que curiosamente representa a México: el muralismo, sí, ese movimiento que alrededor de los años 20 fue liderado por David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo y Diego Rivera. ¿Qué representaban en estas manifestaciones artísticas? Situaciones y escenas de la vida cotidiana, aunque claro, éstos últimos tenían estilos diferentes pero en su mayoría el enfoque estaba en la lucha de las clases sociales. Escenas grotescas tal vez y fuertes definitivamente, pero finalmente basadas en hechos reales. Y si bien no es considerado por muchos como arte y tampoco se incluye en la categoría de muralismo, por su origen e intenciones de su presencia en el espacio urbano, el grafiti como expresión artística también posee un papel muy importante.
Todas estas formas de expresión por el tipo de soporte utilizado (o lugar donde se pintaron), y la cuestión de que estuviera en un espacio público-abierto refleja la necesidad de transmitir un mensaje y que éste tuviera un alcance muy distinto al que tendría una cuadro colgado dentro de una galería. El arte urbano, como los murales, otorgan una visibilidad al mensaje que transmite la obra misma, sus dimensiones de alguna manera engrandecen la importancia de expresar dicha idea, y aunque a través del tiempo han surgido estilos e intenciones distintas, así como retos y proyectos increíbles en el espacio público, el acto de pintar en la calle es una apropiación inmediata del espacio común y una transformación directa de dicho espacio, en el gusto de una mayoría o de una minoría, pero se da un proceso de apropiación.
La diferencia entre el arte que se plasma en las calles y aquél que se exhibe en un espacio cerrado es indudablemente su duración, aunque no es regla, pero la obra en exterior se expone a ser transformada e intervenida por otras personas, así como desgastada por el clima. Sin embargo, la relación que una persona puede tener con una obra es mucho más cercana y estrecha a comparación del vínculo que se establece en un espacio cerrado. El mural una vez que está terminado queda a la intemperie y de alguna manera es libre, no hay reglas para aproximarse a él, tampoco limitaciones.
¿Alguna vez has prestado atención a los murales que se encuentran en la ciudad? Probablemente por el interés personal en dicho tipo de obra es que suelo notar cuando hay un mural nuevo en la ciudad, o si no es nuevo en su creación al menos lo es en mi descubrimiento. La idea de apreciar una pintura en gran formato también es posible en las calles de Tijuana, para ello me gustaría incluir en esta nota algunos murales que develan técnicas propositivas y contenidos con un discurso bien construido.
En las fotografías anteriores es posible encontrar obra de artistas como Norteño, Libre, Shente, Jaramillo, Glow, 1102, Búho Villamil, Pablo Vega, Panca, Spel Uno, etcétera.
Otra de las cuestiones que me resulta muy especial, en relación a los murales y el rol del espectador, es que tienes la posibilidad de tener un acercamiento diferente durante el proceso de creación de la obra. Usualmente, por la naturaleza de la ubicación de la obra, la interacción con el artista es directa, es decir cara a cara, ya que lo encuentras pintando al momento, así como también es posible ver la relación entre el artista y la pared, y finalmente la transformación directa del espacio público por una persona.
Es una evidencia de la apropiación física y positiva del espacio público. Por su parte, una vez terminada la obra, ésta queda en manos de la ciudad y su gente, misma que significa la obra de acuerdo a su contexto en base al ejercicio que realiza el espectador, que también es consumidor (y en dicho proceso se convierte en prosumidor), al momento de apropiarse simbólicamente de la obra y significarla. Esto contribuye a que la relación del usuario de las calles o del espacio público, sea distinta, algo cambia, algo se aportan mutuamente. Es así como nos apropiamos simbólicamente del espacio público y de todo lo que encontramos en él.
Para terminar, te propongo ir en busca de estos murales, y si los encuentras no olvides compartirlo con la etiqueta #arteriamx en las redes sociales que utilizas. Disfruta de las calles de Tijuana y aprecia las obras de arte que se encuentran en ella, te aseguro que tu perspectiva de la ciudad cambiará aunque sea un poco.

SUSANA BRIJANDEZ es Socióloga de profesión y artista de clóset. Interesada en la curaduría, museografía y estudios de públicos en los espacios culturales, tema último desarrollado en su tesis de licenciatura titulada "Público para los espacios de arte independientes en Tijuana: El sentido del consumo cultural para visitantes y no visitantes" (2015).
Miembro activo en el Colectivo COYOTE, y actualmente desarrolla un proyecto de investigación sobre la trayectoria laboral y profesional de artistas urbanos en Tijuana.
Ha desarrollado proyectos sociales-artísticos como The Love Stories Project y Frame It, mismos que promueven la participación social como una forma de acercamiento a diversas prácticas artísticas.
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