Perder el miedo a Pedir
- Diana Arem
- 21 abr 2016
- 4 Min. de lectura
¿Cuántas veces no alcanzamos a desvestir oportunidades por miedo? Nos da miedo la opinión popular, la crítica, el rechazo, el fracaso, la burla. Por tanto, saber pedir, es una habilidad exclusiva para sensibles.
Hace un par de años recibí desde Argentina, un libro titulado Crónicas del Ángel Gris, de Alejandro Dolina, con una dedicatoria tremenda. Cada que recibo un libro, exijo unas letras del proveedor. Y ésta, no se quedó atrás:
En dicho libro se plantean un par de términos muy particulares: los hombres sensibles y los refutadores de leyendas, que como canta una de mis bandas favoritas, Las Pastillas del Abuelo, "esta mujer sensible no cruza los brazos, no cree en refutar leyendas".
Desde entonces comprendí, que ser una mujer sensible es un PRIVILEGIO con el que se debe aprender a vivir.
Fue una tarde de octubre de 2014, cuándo busqué en facebook a Armando Muñoz García, artista creador de Tijuana Tercer Milenio, coloquialmente llamada La Mona, comentándole que tenía la idea de ponerle un vestido rosa a su Mujer Blanca y que fuera entonces, la imagen oficial de la campaña La Mujer Rosa en pro de la prevención y detección temprana del cáncer de mama.

La primera vez que llegué a la casa, Armando me invitó a entrar a La Mona, incluso subir por unas viejas escaleras de madera, al pecho y balcón de la casa. Platicamos por un par de horas, me compartió los inicios, visitas importantes, retos y dimos por iniciado el proyecto.
Reuní a un equipo de talentosas jóvenes tijuanenses, quienes aceptaron participar de manera voluntaria en el proyecto. Gizzelle Rodríguez, Sonia Aroso y Paloma Favela, serían las encargadas de diseñar, confeccionar y montar el vestido de más de cincuenta metros de tela, sobre La Mona. Ivanna Bañales y Jeovanna Pérez Escalante, tendrían la labor de imagen y como fotógrafas realizarían sesiones especiales al interior y en los espacios exteriores de la casa.
Por último, la cineasta tijuanense Katia Nabil, sería la encargada de documentar el proceso y presentar los avances y resultado final a la comunidad en general.
Aquí la lección número uno sobre saber pedir: ¿qué es lo peor que puede pasar? que te digan que no. ¿Y entonces? Volverlo a intentar.
En un mundo ultraconectado de Mamba Day, aniversario luctuoso de Eduardo Galeano y coreografías en tarimas de 4 x 4 pies, viene a mi mente el poder de un clic.
He sido afortunada en ser leída, y digo leída porque aunque parezca simple, busco que cada palabra despierte una fibra dormida en el receptor y es ahí en donde sucede la magia, la clave está nuevamente en saber pedir.
¿Zapatos Rojos, la instalación de arte público de la artista mexicana Elina Chauvet? Me cedió la réplica gracias a un mensaje de Facebook. ¿Tener la oportunidad de utilizar por primera vez en toda la historia del Centro Cultural, las escalinatas del Domo Imax para una instalación de arte? Es saber pedir.

¿La entrevista a Ana Teresa Fernández de Borrando la Frontera? Un mensaje en facebook y un correo con las preguntas diciéndole "Por favor tómate tu tiempo para responder", de las que puedo leer y releer la siguiente: Eres una mujer fronteriza. ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado y cuál es consejo que actualmente puedes ofrecer a los lectores de esta entrevista?
— Mi mamá siempre nos dice a mí y a mis hermanas "día con día". Creo que hay mucha profundidad en ese dicho. Tienes que tener paciencia, por un lado dejar las cosas fluir, pero por otro lado intentar poner y crear lo tuyo. Para mí es un balance, que requiere tu presencia TODOS los días. No estar ausente... estar muy involucrado en lo que quieres de esta vida y saber también dar espacio a como deben salir las cosas.
¿La próxima entrevista al internacionalmente reconocido Andrees Colmenares, creador de Wawawiwa? Un mensaje de Facebook.
¿Cómo conocí a mi ex novio? Sólo hay que seguir el patrón de respuestas.
Más que atrevida, prefiero visualizarme curiosa, intrigada, con necesidad por desnudar almas, por querer saber el mejor secreto, frase, aroma, día perfecto, ciudad del mundo, de cada persona. ¿Qué le vamos a hacer a esta amante de los detalles?
En el mes de los libros, dedico esta aportación a su oportuna llegada. Sostengo que los libros llegan en momentos extraños de la vida. Lo empiezas, te lo bebes, lo subrayas, le doblas las esquinas a tus páginas favoritas, te reconoces, anticipas lo que va a suceder, ríes, lloras, gritas de asombro, los personajes se vuelven reales. Los libros simplemente, llegan cuando tienen que llegar, como el amor.
Y cierro con un sencillo consejo: Hay que perder el miedo a pedir.
Desde un consejo a alguien con mayor experiencia, hasta pedir ayuda en lo que no sabes, pedir un mejor sueldo, pedir una réplica de arte internacional.
Pedir espacio, pedir una segunda opinión, pedir nuevas oportunidades, pedir que te escuchen, pedir un favor, pedir perdón.
Porque lo mejor de saber pedir, es aprender a agradecer.
En el fascinante arte de saber pedir, destaco entre los logros de Arteria, las nuevas colaboraciones por parte de nuestros Columnistas, entre las más recientes y de mis favoritas: Un adiós a Umberto Eco, por Alejandro Sánchez y el mágico Confesionario Absurdo, por Alicia González.
Era tan grande el miedo de compartir la idea de Arteria, que dejarlo de lado me ha traído la más grande de las satisfacciones, muchos cómplices en el camino y descubrir que el talento tijuanense es infinito y por tanto, siempre habrá de qué escribir.

DIANA RODRÍGUEZ MENDIOLÉA es Lic. en Administración de Mercadotecnia por CETYS Universidad. Ha colaborado con empresas como Information Planet, Consultorio Natura y Creativa Marketing. Co-conductora en el programa de radio Mujeres Fronterizas. Fundadora del movimiento Tijuana Fights Cancer y creadora de la campaña ciudadana La Mujer Rosa en pro de la prevención y detección temprana del cáncer de mama. Curadora de la instalación de arte público Zapatos Rojos, en Tijuana. Buen oído, buena vibra, para todo hay solución y una canción, desmesuradamente optimista, perfeccionista, eterna forastera.
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